La historia de la humanidad está llena de acontecimientos que parecen haber sido escritos por guionistas con un gusto especial por lo improbable. Aunque muchos acontecimientos pueden explicarse por estadísticas o por simple casualidad, algunas coincidencias son tan extraordinarias que desafían la lógica y alimentan la imaginación popular. En este artículo, exploramos algunas de las mayores coincidencias jamás registradas en la historia: episodios que, incluso después del análisis y la explicación racionales, continúan sorprendiendo.
1. Los hermanos gemelos que vivieron vidas idénticas
Uno de los casos de coincidencia más fascinantes involucra a dos hermanos gemelos idénticos que fueron separados al nacer y adoptados por familias diferentes. Crecieron sin saber de la existencia del otro, pero sus vidas siguieron caminos increíblemente paralelos. Ambos se llamaban James, se convirtieron en oficiales de policía, se casaron con mujeres llamadas Linda, tuvieron hijos llamados James Allan y se divorciaron sólo para casarse nuevamente, esta vez, con mujeres llamadas Betty. Como si fuera poco, ambos tenían perros llamados Toy.
Esse caso extraordinário, conhecido como o dos “Gêmeos Jim”, foi estudado por psicólogos como um exemplo notável da interação entre genética e ambiente, mas também é lembrado como uma das coincidências mais impressionantes documentadas.
2. La premonición de Edgar Allan Poe
El famoso escritor estadounidense Edgar Allan Poe publicó, en 1838, un libro llamado La narrativa de Arthur Gordon Pym, en la que cuatro marineros quedan a la deriva después de que su barco se hunde. Desesperados, deciden recurrir al canibalismo y matar a un grumete llamado Richard Parker para sobrevivir.
Cuarenta y seis años después, en 1884, un barco llamado Mignonette se hundió y los sobrevivientes —también cuatro marineros— recurrieron al canibalismo. ¿La víctima? Un grumete llamado… Richard Parker.
La similitud entre la ficción de Poe y los hechos reales plantea preguntas intrigantes. ¿Pudo haber sido solo una coincidencia? ¿Una premonición literaria? ¿O algo más misterioso?
3. El archiduque que sobrevivió al primer intento
El asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria en 1914 es ampliamente reconocido como el detonante de la Primera Guerra Mundial. Lo que pocas personas saben es que casi escapó ileso, y por pura coincidencia.
En la mañana del ataque, un grupo de conspiradores fracasó en su intento inicial de asesinato. Más tarde ese día, mientras regresaba de una visita al hospital para ver a las víctimas de la explosión, el conductor del Archiduque tomó el giro equivocado por error. Mientras intentaba dar marcha atrás para corregir su ruta, el coche se detuvo frente a una tienda… donde, por casualidad, se encontraba uno de los conspiradores, Gavrilo Princip. Aprovechó la oportunidad y disparó los tiros fatales.
Un error de dirección, una coincidencia de segundos, cambió el curso de la historia mundial.
4. Mark Twain y el cometa Halley
El escritor Mark Twain nació en 1835, el mismo año en que el cometa Halley pasó cerca de la Tierra. En 1909, Twain dijo: “Llegué con el cometa Halley en 1835. Regresará el año que viene y espero irme con él”. El 21 de abril de 1910, el día después del paso del cometa, Twain murió.
La probabilidad de que una persona nazca y muera exactamente cuando pasa el cometa Halley es extremadamente baja, considerando que sólo aparece cada 75 o 76 años. La coincidencia es tan curiosa que se ha convertido en parte de la mitología que rodea la vida de Twain.
5. El misterioso vínculo entre Lincoln y Kennedy
Las coincidencias entre los presidentes Abraham Lincoln y John F. Kennedy son tantas que han dado lugar a listas y más listas a lo largo de los años. Algunos de los más famosos incluyen:
- Lincoln fue elegido en 1860, Kennedy en 1960.
- Ambos fueron asesinados un viernes, con disparos en la cabeza.
- Sus sucesores, Andrew Johnson y Lyndon Johnson, nacieron con 100 años de diferencia (1808 y 1908).
- Ambos asesinos (John Wilkes Booth y Lee Harvey Oswald) tienen nombres de 15 letras.
- Lincoln fue asesinado en el Teatro Ford; Kennedy, en un automóvil Lincoln, fabricado por Ford.
Si bien muchas de estas coincidencias pueden atribuirse a patrones que buscamos naturalmente, continúan intrigando y fascinando.
6. El bebé que se cayó dos veces y fue salvado por el mismo hombre
En 1930, un bebé se cayó de una ventana del segundo piso de un edificio en Detroit y fue salvado por un hombre llamado Joseph Figlock, que pasaba por allí. Un año después, el mismo bebé se cayó de la misma ventana y fue salvado nuevamente por Joseph Figlock, que pasaba por allí.
Ambos resultaron ilesos. El acontecimiento quedó recogido en los periódicos de la época y todavía hoy se cita como ejemplo de una coincidencia increíble.
Conclusión
Las coincidencias ocurren todos los días, pero algunas trascienden lo ordinario y parecen desafiar cualquier explicación racional. Nos recuerdan que, por mucho que la ciencia y la lógica nos ayuden a comprender el mundo, el azar y lo impredecible siguen desempeñando un papel misterioso en nuestras vidas. Estos curiosos acontecimientos no sólo despiertan nuestra curiosidad, sino que también nos invitan a reflexionar sobre las interconexiones invisibles que gobiernan el tejido de la realidad. Al fin y al cabo ¿quién no ha vivido o escuchado alguna historia tan inverosímil que sólo puede ser obra del destino?